Kafkiana

Sempre m'han dit que sóc irònica,  que la meva sinceritat és descarnada, que no m'haguessin deixat entrar a l'escola de diplomàcia, que semblo l'oli dins l'aigua perquè sempre suro, que m'han parit al revés, que sóc pitjor que un mal son...però jo crec que es queden curts. Tinc el plaer de ser rebuscada, descontolada, infantil, esbojarrada, insuportable, àcrata, descarada, desproporcionada, exagerada i, fins i tot, satànica... simplement sóc feliç !

"Soy un hombre cerrado, taciturno, poco sociable, descontento, pero esto no es, para mí, ninguna desgracia, ya que sólo refleja mis objetivos en la vida. De mi modo de vivir en casa se pueden extraer algunas conclusiones, ya que vivo en familia, entre personas bondadosas y llenas de afecto, entre las que yo, sin embargo, me siento más extraño que un extranjero. Con mi madre hace ya años que no intercambio más de veinte palabras por día y con mi padre sólo me saludo. No estoy enojado ni con mis hermanas casadas ni con sus maridos, pero jamás les dirijo la palabra, nunca tengo nada que decirles. Todo lo que no sea escribir me aburre y me llena de odio, porque me molesta, me pone obstáculos y no me permite dedicarme a lo que quiero. Soy insensible para la vida en familia, excepto como observador. No tengo noción del sentimiento llamado parentesco y considero las visitas de parientes como agresiones contra mí. El matrimonio no podrá cambiarme. Sin embargo, solicito la mano de su hija". (Franz Kafka)